¿Qué es?
La amigdalectomía consiste en la remoción quirúrgica de las amígdalas
¿Quién requiere la cirugía?
Pacientes que presenten:
Infecciones recurrentes de las amígdalas
Amigdalitis crónica
Absceso periamigdalino
Pacientes pediátricos con ronquido intenso que se acompañen de apneas (episodios en donde se detiene la respiración momentáneamente)
Hipertrofia de amígdalas que se acompañen de dificultad para la deglución, y con retraso en el crecimiento
¿Qué pasa con las defensas después de operar las amígdalas?
Antes se creía se creía que al quitar las amígdalas las defensas bajaban y esto perjudicaba al paciente. Actualmente se sabe que la cirugía no lo expone a mayores problemas infecciosos, porque no hay deterioro inmunológico (no bajan las defensas). Por el contrario, se demostró que los episodios de asma en niños con hipertrofia amigdalina y adenoidea disminuyen luego de la cirugía.
¿Cómo debo prepararme?
La cirugía se realiza bajo anestesia general con intubación a través de la boca, tanto en niños como en adultos.
El paciente debe estar sin comer ni beber nada ocho horas antes de la intervención.
Deben suspenderse medicamentos como aspirina o anticoagulantes una semana antes de la cirugía.
¿Cómo es el postoperatorio?
Inmediatamente después del procedimiento el paciente puede tener un poco de sangre en nariz y/o boca. Permanece en la sala de recuperación por un tiempo aproximado de 2 hrs. en el área de observación. Puede aparecer un dolor de moderado a intenso en garganta y oídos, que se controla con analgésicos comunes.